Una imagen mental es una idea que se instala en el cerebro con tal fuerza que no se olvida. La publicidad efectiva construye estas imágenes mediante estímulos sensoriales (como olores, colores o historias) que activan emociones y recuerdos. Por ejemplo, el aroma de un perfume o el sabor de un café pueden asociarse instantáneamente a una marca, generando lealtad. Sin embargo, una mala publicidad es rechazada por el cerebro, archivada como “no valiosa”. En este fragmento de clase, exploramos cómo sembrar imágenes mentales poderosas, combinando coherencia estratégica y creatividad, para que tu marca perdure en la mente de los consumidores. Basado en conceptos del Curso de ADN de marca.
Temas clave
- Definición de imagen mental
- Una imagen mental es una idea que se “instala” en el cerebro con tal fuerza que no se olvida.
- Ejemplo: Una publicidad efectiva crea imágenes mentales duraderas, mientras que una mala publicidad es rechazada por el cerebro (descrita como “engendro de los infiernos”).
- Responsabilidad de la publicidad
- La publicidad tiene el compromiso de construir imágenes mentales que perduren.
- Si una campaña no genera una conexión significativa, el cerebro la rechaza y la archiva en un “cajoncito” sin relevancia.
- Características de una imagen mental exitosa
- Debe ser potente, coherente y valiosa para el público.
- Ejemplo: Marcas como Coca-Cola o Nike logran imágenes mentales asociadas a emociones (felicidad, inspiración).
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Preguntas
Las siguientes son algunas preguntas que el estudiante podrá responder con la presente clase:
- ¿Qué es una imagen mental? Una imagen mental es una idea que se instala en el cerebro con tal fuerza que no se olvida. La publicidad efectiva construye estas imágenes mediante estímulos sensoriales (como olores, colores o historias) que activan emociones y recuerdos.
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